domingo, 13 de marzo de 2011

Texto de Confesión: Veintiseis

Texto de Confesión: Veintiséis

Bogotá 13 de Marzo del 2011

A quien le interese:

Todos sabemos lo que sucede. Cada día somos mas los muertos en vida, victimas de seres antinaturales que solo se preocupan por una existencia vacía y sin control. El pobre es más pobre mientras el rico es más rico, haciendo que nuestros esfuerzos por salir de esta sociedad se pierdan entre oídos sordos.
Es increíble todo lo que se forma alrededor de nosotros y la indiferencia con que actuamos. Nos vemos como seres humanos, nos vemos como mortales, cuando hemos decidido dejar de ser nuestra esencia para convertirnos en maquinas que solo piensan en hacer el mal. La abertura de las comunicaciones nos ha regalado guerras frías regionales, y a su vez nos han apartado de nuestras mismas personas al verlas a través de un dispositivo móvil a pesar de tenerlas a dos sillas de distancia. Es verdad, la tecnología ha acortado distancias físicas, pero también ha alargado las distancias mentales, nos volvemos cada vez más cautivos de ella cuando rechazamos nuestros propios ideales para convertirlos en un estado, post o un twitter agradable a los demás.
Cada vez nos volvemos cautivos de nuestra tecnología, sin asumir nuestro rol en esta sociedad. Nos dolemos cuando nos cortan el servicio de internet, pero no cuando vemos una persona morirse de hambre en la calle. Nos dolemos cuando nos roban el celular, pero no cuando vemos como aparecen cuerpos de soldados ultrajados por una guerra oxidada en ideales. Allí, cuando sentimos eso es cuando nos levantamos a protestar. Somos capaces de alzar la voz y las manos contra la ley Sinde en España, pero no somos capaces de alzar ni siquiera la mirada por la pobreza que vivimos a nivel nacional.
Los demás países nos dan ejemplo en cuanto a protestas y demás. No es solo marchar por la calle con una bandera y pagar tamales para que las personas vayan como borregos mientras se consigue votos con publicidad engañosa. Nos quejamos de que nuestros vecinos son iletrados llamándolos hasta indios, cuando ellos han sido capaces de derrocar a sus gobiernos cuando estos se han vuelto corruptos. Nos quejamos de que producen novelas baratas cuando los programas producidos acá solo tratan de narcos y putas haciendo papeles de actores de televisión. Nos quejamos que ellos son altivos y orgullosos con el acento estúpido que tienen, cuando acá no sentimos ni orgullo por nuestras universidades o bibliotecas, argumentando que el estudio es algo que sirve cuando tienes dinero.
Mientras México pelea y logra hasta hacer que el documental que muestra la corrupción a nivel gubernamental fuera expuesto nosotros pensamos que los “manitos” son gente que se la pasa cantando rancheras y vistiendo de mariachis.
Es por esto que hoy escribo esta carta a la sociedad, la escribo porque perdí un amigo, porque perdí un gobierno. Me perdí entre la corrupción que se vive en nuestro pueblo.
Escribo esto como símbolo de protesta, porque será el primer paso para realizar algo, para empezar a cambiar primero el pensamiento individual y algún día el colectivo. Por eso coloco, a quien le interese. A quien no, simplemente siga viviendo su vida mediocre y siga pensando en salir del país sin antes colocar un grano de arena. Siga llevando su vida como la lleva entre tanta basura. Porque yo, yo he decidido cambiar muchas cosas mías y cambiar después el mundo.


Cordialmente

John...

No hay comentarios:

Publicar un comentario