jueves, 17 de abril de 2014

Carta a la Mujer Sol


Qué tristeza, generalmente nos quedamos con la idea de que después de terminar una relación, la persona que nos dejo no podrá conseguir alguien igual o mejor que nosotros. Cuán grande es nuestro error. Realmente nos sobrevaloramos demasiado y dejamos de ver que somos simples átomos en este universo, la vida sigue para cada uno y las enseñanzas que aprendemos son barbarás. Nos queda simplemente saber que en algún momento llegamos a ser buenos amantes y recorrimos su piel de formas placenteras, aunque la realidad es que se va a sentir mejor con la persona de turno que llene el vacio, que con la persona no recordada y su tacto.

Mido mis emociones por acciones físicas pues como leía de alguien: "mi polla tiene sentimientos" y es por esto que en estos días una pregunta ronda mi cabeza: ¿Cuando ni siquiera llegamos a tener algo físico con esa persona, llegaran a recordarnos?
La respuesta: Simplemente somos una sola palabra. Olvido.

Las ventajas: me ahorre dolores de cabeza, palabras mal dichas, miedos absurdos, dolores tormentosos. Las desventajas: Deje de sentir por un rato.

Primera vez que le meto lógica a un asunto del corazón. Primera vez y me siento fallando conmigo aunque más tranquilo en mi interior. Parece que no es el momento. Mientras tanto, seguir comiéndome el mundo en dos días, porque en uno no alcanzo y tres son demasiados a menos que estemos en una cama.

Y mientras aprendo como llenar este vacío y consigo una razón de vida, me pierdo entre corcheas con la intensión de dejar de matar mi interior.
Lo se, un asco de entrada, un asco de inspiración, pero pues, como es mi blog. Mientras tanto esperar que terminen de cerrar las cicatrices de mi hombro, en sentido físico y en sentido figurado. En otra entrada haré un cuento con lo que me paso, espero plasmar todo el caos que realmente viví.

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