Declaración de amor a la Mujer-Camaleón (I)
La Mujer-Camaleón se acerca algunas noches a mis sueños. Su imagen se desfigura: a veces es pelinegra, rubia o pelirroja (de mis mejores momentos). Hablamos sobre muchas cosas, follamos con ira, con rabia, con intensidad: es el amor brotando de nuestros cuerpos hacia el universo. En la mañana, me susurra la misma voz antes que suene el despertador; nadie (salvo yo) habita este apartamento, pero sé que es su voz. Voy al baño y escupo sangre un rato, me alisto para otra jornada. Mientras voy caminando, pienso en la Mujer-Camaleón y sonrío, esperando que exista en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario