martes, 15 de febrero de 2011

Recuerdos

Me acorde porque no me gusta apegarme a las personas.
Me acorde porque me volví buen empleado, encerrado en una puta oficina y desgastándome totalmente en mi oficio.
Me acorde porque me obligaba a sentir al máximo para que pasaran las emociones rápido.
Me acorde porque no le apostaba a las personas.
Me acorde de mi absurda paranoia.
Me acorde de las palabras de ella y el porque me aleje de las personas.
Me acorde de los momentos pútridos guardado en mi soledad.
Me acorde de la puta cobardía que siempre vivía en la cabeza de ella, manteniendo las palabras escondidas y las acciones ausentes.
Me acorde de la sonrisa macabra que dedicaba a mis victimas, una vez destrozaba su alma.
Me acorde que el que golpea primero, no sufre.
Me acorde de noches frías y corazones rotos.

Y después de esto, desee que no hubieras dicho esas palabras. Desee que no te opacaras en mi memoria. Desee no abrirme más a los demás.

Desee que no existieras.




La casa iluminada espera que alguien entre
El martirio inocente que siempre se ha de malinterpretar.
El templo del sol estalló
Nunca podré saber
Si la cruz es salvación.
(La Decadencia – Héroes del Silencio)

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