A19 (Aleatorio12)
Hablar con ella siempre es acercarse un poco más a la muerte. Cada sonrisa suya me deja medio frito y cada vez que recuerdo su voz mis pupilas se dilatan. Y ella se pone las manos en la cintura y dice que me va a matar. Yo sonrío imaginándome que, aunque realmente sería capaz, al final me va a dar un pico en la mejilla y una nalgada. Luego, yo la abrazaré y haremos el amor con la cadencia que tiene un poeta y su musa. Eso es lo que pienso, pero justo antes de que pueda hacer algo, le entra un miedo repentino y sale corriendo.
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