Dolores (VI)
Ebriedad
Trago de Amaretto:
Antes de contemplar el tiempo, existías tú y Dios.
Y Dios procedió a perder la cabeza y a crearnos.
Y tú procediste a hacerme perder entre tus piernas y a crearme.
Trago de Ginebra:
Mis pupilas se encargan junto con mis dedos de contar los días que me faltan para verte. Y sin embargo no tengo afán sino solo de ver tu sonrisa.
Porque mi corazón es como pájaro y tu amor como las plumas que me hacen volar entre la poesía del alma.
Trago de Vino:
No huyas con tu sexo hambriento de mí.
Mi sexo suplica por tu amorosa saliva.
Ven a mi cama y devora mis almohadas.
Ven a mi vida y muéstrame tus colores.
Ámame.
Trago de Vodka
Con mis fuerzas procedí a construirte un hasta luego,
Pero con tus abrazos me construiste un quédate.
Y yo, yo simplemente entendí que era un mal arquitecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario